
El desarrollo de las tecnologías tiene sus ventajas, pero también y sus inconvenientes. Por ejemplo, el uso de redes sociales como Facebook y de chats como Whatsapp afecta directamente a la educación infantil y a la ortografía, pues la inmediatez que requiere la Era Digital hace que la gente quiera escribir tan rápido como habla y la forma es usar abreviaturas, acortar palabras, llamar a las cosas por sus siglas o expresarse a través de emoticonos.
En este contexto, Virginia Ricoy, cofundadora de Walinwa, explica: “El dato positivo del uso de tecnología es que en la actualidad escribimos y leemos mucho más que hace unos años, la parte negativa es que nos relacionamos a través de una pantalla y vemos con más frecuencia expresiones erróneas y faltas de ortografías que se almacenan en nuestra retina. Los adultos que tenemos asumidas las reglas ortográficas con facilidad nos damos cuenta de esos grandes fallos y en seguida nos molesta a la vista, pero entre los pequeños sólo lleva a que memoricen esas palabras mal escritas y cometan faltas de ortografía constantemente”.
Con la llegada del verano se incrementa el consumo de redes sociales entre los más jóvenes y baja el número de horas que los pequeños dedican a la lectura y el aprendizaje debido a las vacaciones escolares. Según se desprende de un estudio de Adglow, el uso de Facebook aumenta un 67%. Así que son casi 3 meses en los que ven muchas faltas de ortografía y palabras mal escritas que interiorizan.
Ricoy comenta: “La memoria visual tiene mucha fuerza en los niños y es un mecanismo para interiorizar palabras bien o mal escritas. Si las ven constantemente mal escritas a través de internet, será fácil que las recuerden así y ellos también las escriban así. Sin embargo, esta misma memoria visual se puede usar de forma positiva haciendo que los pequeños vean siempre las palabras bien escrita y las memoricen de la forma correcta”.
Por su parte, Roberto Salvador, cofundador de Walinwa, asegura: “Entre las faltas de ortografía que más cometemos cuando escribimos en redes sociales y chats están la ausencia de tildes, eliminar los signos de puntuación y confusiones entre ‘a ver’ y ‘haber’, ‘a’ y ‘ha’ o ‘¡Ay!’, ‘ahí’ y ‘hay’. Sin duda, para evitarlo lo mejor es leer… pero leer libros no redes sociales, trabajar la ortografía con los más pequeños y repasar todo lo que escribimos en las redes sociales. Es verdad que en verano es complicado poner a un niño a estudiar pero si se busca un método divertido y que no necesite mucho tiempo diario, los pequeños se puede sentir atraídos y ser constantes en el aprendizaje”.
Con el fin de atraer la atención de los niños y mejorar la ortografía, Walinwa propone utilizar una tecnología. A través de un método ideado con las técnicas más modernas de pedagogía, los pequeños pueden corregir su escritura dedicando tan sólo entre 10 y 15 minutos al día. El sistema se basa en la observación, clasificación, pensamiento lógico, comparación y ordenación.
Vía Solo Marketing.